No todo lo normal es tan bueno como lo pintan, la mejor arma es saber medirse en lo realista. Carpe diem!

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Disturbio.

El motivo por el que me haya metido a escribir este blog no es más que necesidad. Bueno, a parte también me gusta escribir. Lo amo, y también me apasionar leer. No leo de todo, tengo gustos definidos, al menos en cuanto a eso.


No recibo ayuda, nadie se ha dado cuenta de nada la verdad, y siento que me estoy metiendo en este hueco para terminar en un abismo enorme, con la soga que me sujeta rompiéndose hilacha por hilacha. Empecé hace poco, poquísimo, y me siento mal, pero bien, y hasta mejor. Cuando vomito me siento más ligera, y menos culpable por haber perdido la fuerza de voluntad que me propuse cuando me senté en la mesa. No logro vomitar todo, aún no, es una mínima parte; pero creo que con esa mínima parte me basta por ese día.
Antes de todo esto había decidido almorzar en todo el día, pero me di cuenta de que ODIABA la sensación de sentirme llena y pesada el resto de la tarde. 
Y así, empecé a entrar al baño y comenzar con Mia. 
No sé cómo voy a terminar.
No es que no me interese, pero por ahora quiero llegar a mi meta.
Según la balanza peso 48 1/2 , o 45, no recuerdo. Mido 1, 52.
Quiero llegar a estar entre 42 k AL MENOS. No aguanto verme al espejo y ver que una barriga sobresale... nadie se ha burlado de mi físico jamás, que yo recuerde, o que me haya afectado lo suficiente como para tenerlo presente; es sólo que no estoy conforme. Yo quiero estar conforme. 
No encuentro una razón concreta, tal vez es sólo que pido un poco más de atención en mi familia. Desde que murió mi madre, hace dos años, me he sentido algo apartada. Sólo tengo un hermano mayor, y él quiere ser futbolista, no me gusta el fútbol, pero él es muy bueno en eso del deporte y estoy muy orgullosa. Mi padre AMA el fútbol, y se enfoca tanto en él que apenas me ve. Quiero decir, él me engríe, siempre lo ha hecho, pero sola me he dado cuenta que sólo tiene cabeza para el futuro de mi hermano. De repente porque él ya tiene 16 y yo tan sólo 14. De todos modos, seguramente estoy reclamando algo de atención.
El problema es que a mi no me gusta mucho la atención, no del todo.
Es un disturbio que se disputa en mi cabeza, y lo odio.


Hay veces en que me siento realmente, realmente perdida.
Lost.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo pido buena ortografía :)