puta torta

Acabo de regresar de la casa de mi tía, ahí me invitaron un pedazo de torta, me lo comí por antojo ( y bueno, por hambre, a eso de la medianoche siempre me da un hambre atroz) y estaba deliciosa, pero dejé la parte del manjar blanco y el chantilly. Da igual si son menos o más calorías al no comer eso, lo cierto es que tampoco me gustan mucho, pero el punto es que serán como quinientas calorías me imagino, ¡en una noche! y había aguantado con un café. A veces no sé cómo la gente cree que ese "pancito con jamón y queso" es leve, tiene un pincho de calorías, por Dios.
Ayer me di cuenta que era medio masoquista, cuando me da hambre entro a weheartit y tecleo "oreo cake" o "pizza" o me meto al menú online de Bembos, me encanta antojarme, lo bueno es que estoy en mi cuarto y demasiado cansada como para hacer algo por comer esas cosas. Algo bueno del mes es que he dejado de caer en tentaciones así de fácil, cuando hay pizza en la casa ya la paso por alto. Como frutas y cosas leves durante el día, lo más fuerte es en el desayuno con el pan pita y la leche semi-desnatada, pero bueno, estoy rebajando la comida de a pocos. Lo malo es que me da terror quedarme a almorzar o a dormir en la casa de alguna amiga, siempre cocinan con grasa y me cae pésimo al estómago, gases e hinchazón, ¡¡duele un montón!!
Creo que mi mes se ha retrasado, no quiero que me venga, porque la barriga se me hincha horrible y el morirme de hambre es para nada, al final.
Ah, hoy fui a un teatro a ver "Romeo y Julieta", fue precioso, pero el frío en mi ciudad es para matarse, y yo que tengo las manos heladas.
En fin, creo que voy a dormir, estoy muerta.
Besos.

pdt. perdón por esta imagen, tenía que ponerla, debe ser delicioso pero, aj, una bomba de calorías

Mute

Ayer medio exploté con mi hermano y con mi papá, les dije todo lo que sentía acerca de su pareja, que convive ya con nosotros. Mi papá actúa demasiado bien: nos dijo que en resumen qué queríamos, si nos sentíamos mejor al irse ella, estaba bien, se lo iba a decir.
Le dije todo, que a veces no soportaba su mera presencia, el hecho de verla, tenerla ahí. Pero soy una idiota, no tomé en cuenta los sentimientos de mi papá y los pasé por alto. Hace un rato acaba de subir la chica a decirme que mi papá se había puesto a llorar, que le había dicho que no quería que se vaya, y que él solo quería vernos felices así él no lo esté. Me hizo mierda todo eso.
Sé que ella no tiene malas intenciones, pero también, así ella siga que no, sé perfectamente que su prioridad es mi papá, y ni si quiera sé si nosotros le importamos en serio. Le dije que se quedara, que yo solo quería ver feliz a mi papá.
Me siento agobiada ahora mismo, en la tarde me hice un corte en la pierna, sangró un poco. No tengo ganas de comer, de cortarme, vomitar (¿vomitar qué?) solo estoy llorando ahora mismo. Soy una egoísta, y solo tomé en cuenta mis sentimientos sin pensar en los de mi papá.
Creo que será la última vez que cuento lo que siento, porque siempre que lo hago todo sale pésimo. A parte, prácticamente no los tomaron mucho en cuenta, al final se hizo lo que los demás querían. Entonces, ¿para qué volver a abrir la boca? no veo razones, me puedo desahogar en otras maneras más simples que agobiar a alguien y meterlo en un laberinto de problemas sin solución por mi culpa.
Pensé que las cosas habían mejorado, pero sacrificar algo por otra persona no te hace sentir bien, tampoco mal. Bueno, ahora me siento mal, porque tendré que tragarme todo de nuevo, y me gané una fama de egoísta pésima. Me he dado cuenta también de que ni mi hermano ni yo somos suficientes para que mi papá esté feliz, y eso me ha dolido bastante, me dolió que digan que son una pareja formalmente, me duele que la chica viva aquí, me duele que esté al lado de mi papá, me duele ya no tener esas salidas de 3 o que se me hayan quitado las ganas de viajar porque sé perfectamente que ella estará ahí y no, no me gusta. Quiero alejarme de todo eso, de verdad, hace mucho tiempo me siento mal por esta cosa.
En fin, estoy considerando irme a vivir a la casa de mi tía por un buen tiempo, solo quiero estar lejos de aquí porque ya no siento que sea mi familia, mucho menos mi casa.

Laalalalala.

Hay cosas que prefiero guardarme para mí misma; ciertas veces está bien, pero otras no. No tienes donde soportar el dolor, simplemente porque no encuentras a nadie adecuado que te escuche, o por un capricho que no quieres soltar todo por miedo a que los demás sientan pena por ti.
Me he aguantado tantas cosas, y no me arrepiento en la mayoría de las veces, pero a veces eso también se confunde con el orgullo y hace que no exprese todos mis sentimientos hacia personas que realmente quiero. Por eso, he perdido en muchas veces el interés de personas que quería en serio.
Está mal, no lo hagan, y corríjanlo si es posible que lo hagan.
Paralelo a esto está también que, como decía, hay cosas que prefiero guardarme para mí misma. Recuerdos, que considero tesoros; secretos de familia, personales; sentimientos, que se me hacen algo un poco estúpidos para enseñarlos, y a veces me aguanto roches, de por si.
Ahorita me siento desolada, me he concentrado más en los estudios, me he metido a una academia de baile dos veces a la semana, sigo considerándome anti-social, voy a fiestas, las que puedo... me estoy aburriendo un poco, pero no, no quiero tener relación sentimental con algún chico ahora, ni luego, ni dentro de un tiempo. No espero, tampoco, que alguien se fije en mi, me considero de verdad algo mentirosa por el hecho de que es difícil de que me conozcan del todo, aunque si llegase la persona correcta, pero alguien confiable en serio, le diría todas las cosas que me pasan, sin esperar un grito o recriminación por su parte.
Buenas noches, un besototototototootteee.

Zombie

Necesito salir de esta casa, los recuerdos son persistentes. Hace dos años pensé que el recuerdo de ella se había calmado en mí, pero creo que aguantarme y tragarme todo lo que siento, sin contárselo a nadie, me ha afectado ahora. Empiezo a hacer tonterías, que me hacen daño, y lo peor  (o mejor) es que no me importa. Estos dos últimos días los he pasado llorando en la tarde. No sé, estoy sola, no hago nada, y empiezo a recordar, a imaginarla en la puerta de mi cuarto, viniendo hacia a mí para abrazarme o diciéndome que vaya a dormir de una vez por todas. Es ahí cuando lloro, a veces demasiado, a veces sólo lagrimeo, o en silencio.  Explicando mejor las cosas, hablo de mi mamá, hace 3 años murió.Es horrible, porque nadie sabe que estoy así, en mi casa nadie se da cuenta porque paran demasiado ocupados consigo mismos. Las pocas veces, que fueron hace mucho tiempo, que bajé ese muro con mis amigas cercanas y se me escaparon ciertas lágrimas, una me comentó que le partí el corazón, la segunda me miró con una cara de demasiada pena y ternura, la última me decía unas palabras que me daban ganas de echarme a llorar mucho más. Entonces me sentí débil, y no lo quiero volver a hacer, no es algo personal, son unas personas demasiado lindas. En fin, he estado como un zombie esta tarde.

Respecto al chico con el que comencé a hablar más, hemos dejado de hacerlo. Simplemente, yo creo que no le gusto, no me hará caso nunca, además, puede estar con alguien mucho mejor. Me sigue gustando, demasiado, pero no quiero que esté con un espectro de persona como yo, le amargaría la vida de seguro.
No sé quién miércoles podría escucharme a estas alturas, sería como reventarle una bomba en la cara y... mejor no, espero que se me pase todo esto y bueno, salir sola, pero no aún.

Rayos.

Salí un fin de semana con él, estuvimos desde las 6 hasta casi las 11. Fue demasiado... genial. Le conté que tenía autoestima baja, y ese tema de que, bueno, él sabe que muy a menudo me dicen linda, pero yo no me lo creo, y cuando llega una crítica mala, me choca demasiado. Entonces, el hombre éste se me acercó al oído y me tapó el otro, le pregunté qué hacía, y me dijo que me lo iba a decir por un oído sin que salga por el otro. No lo hizo, me alejé, pero me pareció tan lindo.
Es tierno y cariñoso, no sé si me gusta, pero sí me atrae, demasiado. Tampoco sé si le gusto, o si estará como yo, pero bueno... sería algo complicado que llegue a estar con él, por eso no me espero nada.
Con respecto a mi ex, en serio que ya no siento nada, no sé como pude ser tan idiota de aguantar tanto. No tengo resentimientos, no soy una persona que aguante llevarlos tanto tiempo dentro, pero espero que cuando llegue a estar con alguien más, se de cuenta de que el mundo no gira a su alrededor, y que sepa valorar una cosa en vez de buscar la atención de otras. Sí es cierto, me bajaba la autoestima, tal vez sin querer, pero lo hacía.
Oh, rayos, un clavo sacó a otro clavo, pero lo sacó volando y a demasiados metros por... por donde sea.

Actualización.

Este blog está tan polvoriento...
Adivinen qué, no he podido con la depresión, he tenido bajones muy a menudos esta semana, tal vez sea por el simple hecho de que no estoy haciendo nada y sólo duermo al regreso de los ensayos de banda.

En enero me corté, entre comillas, porque no salía nada de sangre, la piel me quedaba más marcada que otra cosa. La semana pasada tuve una depresión asquerosa, demasiado, y lo mejor es que nadie ni se entera ni sospecha nada, así pasasen mil veces por mi cuarto no creo que me escuchen.
Fue una tijera enorme, y sangraron. Las de las muñecas, piernas, abdomen y caderas. Mi abdomen está rojo,  pero las cicatrices de las muñecas ya se están yendo. Está bien, porque el lunes empiezo el colegio y no quiero llamar la atención, detestaría eso y podría matarme.

En fin, he vomitado hace un rato, no lo hacía hace un par de días porque la garganta me dolía; tenía las uñas largas. Respecto a mi peso, siento que he subido, y desde mañana voy a volver a la misma dieta de comer poquísimo en el día y nada por las noches. De verdad que matarme de hambre durante la cena tiene resultados muy satisfactorios.

Hablé de mi ex alguna vez por aquí, la verdad es que me da flojera revisar y poco me importa ahora. Ayer salí en grupo con unos amigos, pareja doble se podría decir. A él lo conozco desde hace tiempo, sólo que hablábamos poco relativamente. Siempre me atrajo, sólo que estaba templada del otro idiota y bueno, en fin. No sé si me gusta, pero me parece demasiado lindo y tierno, es cariñoso y... es una ternura de chico, en serio. Oh, cierto, tiene los ojo claros y los amo. ¿Otro detalle? Es mayor. Acabó el colegio el año pasado, estudiará música. Y yo, bueno, aquí... pasando a cuarto de secundaria.
Mis amigas me han dicho que son sólo dos años, además no importa, pero no creo que pase nada, la verdad; digo, hay chicas mucho mejores que yo y que  lo pueden tratar mejor. Si le gusto, a buena hora, me derretiré, pero no pasará nada de todas formas.

Goodbye.

Terminé con mi enamorado. Bueno, en realidad, estaba esperando a que él lo hiciera. Ibamos a regresar, terminamos como un tipo de "prueba" pues él se iba de viaje. Cumpliríamos 3 meses entonces, pero en la ausencia de ambos, tuvimos mucho, pero mucho tiempo de pensar. Esperé ese inbox, donde me decía lo que ya me había dado cuenta desde antes: la relación no era sana. Él siempre me hacía daño, y no quería que sufra por tonterías.
La verdad, yo me había dado cuenta desde antes, no soy idiota, él sí, pero no dije nada. No lo quería aceptar, me gustaba estar con él, a pesar de que las idioteces que me herían parecían ser más que lo bueno. Me dijo una amiga que él no me valoraba lo suficiente. No me merecía.
Tengo poquísima autoestima, ¿cómo esperen que me de cuenta a quién me merezco y a quién no? Lo que sí sé, es que con él se me bajaba el autoestima. Miraba a chicas en la calle en mi cara. Su mamá le dijo que podía encontrarse a alguien mejor. Casi nunca me decía que era bonita. La verdad, habrán sido máximo 3 veces, y una fue escrita.
Mierda, ¿tanto sufría? él me decía que era una mala persona y no me quería hacer daño. Yo le respondía siempre que sólo era humano, sólo que ha pasado por cosas malas. Pero en el fondo le quería preguntar: ¿pero no me haz hecho daño ya? Sólo que soy cobarde.
Él también, él no quiso arriesgar.
Esto me hace pensar que no valgo nada, al menos no mucho. Di mucho de mi, me siento idiota ahora, porque él nunca me trató tan tierno que digamos. Era una completa tonta, de verdad.
Lo extraño demasiado, lo quiero, pero no quiero volver con él. No quiero gustarle a  nadie. Me da miedo que se enteren de mi "parte escondida" y se asusten; además, tengo miedo de hacer daño.
Ahora que me doy cuenta, sí me dejó muy dañada; pero nunca se lo sacaré en cara, no es mi estilo, y eso me parece de gente idiota.

Tengo miedo de verlo, porque terminamos por teléfono. No quiero verlo, quiero que se convierta de una vez por todas en parte de mi pasado. Tengo miedo de que me vuelva a hacer daño. Me he quedado como un cachorrito al que acaban de abandonar en plena ventisca y con moretones. 

Descalza

Esta imagen estaría realmente buena, si al menos supiera quién realmente soy.

A veces me sorprendo, no sé cómo reaccionaré en ciertos momentos.

Un pequeño retazo, de un libro que no existe.

- Regresaré a por su orden.-dijo el camarero, inclinándose levemente y retirándose a la cocina. Las cartas estaban en la mesa, olía a salmón asado.
El muchacho miró a su amiga, sentada al frente. Pálida, ojera y frágil; eso era un resumen de un examen visual. Uno estaría loco para que no le nazca ese sentimiento poco ordinario de protección al verla.
La muchacha se sentía atrapada. Más que una frase educada, había escuchado al mozo decir una palabrota, una amenaza. Estaba aterrada.
- Sola en casa hubiera estado segura- pensó, en voz alta. Se asustó mucho con la reacción continua de "ojos como plato" de su amigo.
- ¿Disculpa?
-No.-balbuceó- ¿ya sabes qué pedirás? Deberías comer más, has bajado- agregó. Era una manipuladora excelente. A veces demasiado; se merecía un trofeo.
-Sí- respondió el hombre- ¿tú qué ordenarás?
No lo pensó dos veces.
-Comí algo en casa ¿sabes?-hizo una mueca de dolor muy, muy real- y me ha caído de patadas. Casi siento un bebe de tarta dentro de mí.
-Bueno.-el chico sonrió- algo ligero, tendrá que ser. ¿Un helado? He oído que el de crema y sabor a fresa de este lugar es exquisito.
"Calorías, grasa, calorías" resonaron en la cabeza de la muchacha. La cual la movió horizontalmente, negando.
-Pediré café- respondió- con edulcorante, el azúcar me quema el estómago por estos días.
- ¿Son "tus días? -le preguntó el amigo, algo burlón. Ella sonrió, en su mejor intento.
- Rayos, adivinaste.

Irracionalmente lógico.

Notas II

Notas del 16.

Estamos carcomidos por el miedo a fracasar. Son pocos los que arriesgan, sabiendo aún que su situación cambiaría drásticamente luego; para bien o para mal. Ese miedo es ya casi un hábito, por eso lo vemos normal y envidiamos a los valientes que sí arriesgaron.

Yo sentí el miedo, pero no dejé de arriesgarme. Él me hizo hacerlo, con sus palabras, inseguridades, pensamientos; más no actos. "Aún, no", me decía. 

No es nada cierta aquella frase "no pierdes nada arriesgando, sólo tiempo". Perdemos tanto; podemos terminar horriblemente mal. Arriesga, quiero decir, pero tantea el terreno y anota sus datos.
Lo único asegurado y favorable que pierdes son calorías. Dulces calorías.

Vamos a poner un ejemplo de valoración de mí, para mí. Una hora después, rebusqué y no hay nada. Lo siento.

Arriesgando cambias. Sé muy bien que las personas no cambian, me lo demostró el tiempo. Con él empujé esa idea y albergué esperanzas. Dejémonos de niñerías y fantasías ahora; pisé suelo.

Notas.

Quiero compartir ciertas cosas que he escrito en mi diario. No les encuentro el por qué no, mientras no sepan quién soy, todo va perfectamente.

Me duele la cabeza,

estoy algo mareada.

Sé que no es un juego,

nótese que tengo consciencia,

y soy una consciente muy boba.

Supongo que,

de alguna manera,

disfruto el hambre.

Probarlo es exquisito, jugoso.

No lo intentes, puedes ser inteligente.

Acá adentro hay musgos opacos,

cuervos pintados

y una tela de precioso estampado en lugar de cielo.

En ti todo es real,

te envidio tanto.

Secretos.

"He aprendido a amar los secretos. Parecen ser lo único capaz de prestarle cierto misterio o fantasía a la vida moderna. Lo más banal resulta delicioso con sólo esconderlo."  -El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.

Lo más banal, lo más hipócrita y lo más restante de importancia, se llena de un aroma exquisitamente jugoso cuando lo escondemos entre humanos, de otros humanos. Es más, tan irónica esta especie, la nuestra, que luego andan airándose las quejas esas de ¿por qué me lo ocultaste? Falta de confianza, no creo que sea; en realidad, es una muestra de respeto en ciertos casos. Lo depositaron en ti para guardarlo, atesóralo bien; sino puedes, o es muy insípido para ti, deséchalo. En ese instante, cuando ya lo perdiste, pasa de ser poco importante a una pieza de oro. A veces, recalco. 
Cuando escucho la palabra "secretos" se me viene un objeto punzante a la mente, y casi se puede sentir el sabor de lo que derramó en su punta goteante, exquisito, dulce y amargo a la vez. Meloso y espeso; ingrávido y frágil. Me pasa que me acuerdo de Dorian Gray.
Dicen que los secretos sólo abarcan a dos personas, ¡y eso! debería ser de una; ergo, es mejor reprimir tales impulsos en ciertos casos.

2013, capítulo uno.

¡Feliz año nuevo a tod@s!
No sé en realidad por qué ahorita mismo estoy alegre, si he engordado con las cenas familiares de estas últimas dos benditas fiestas y mi crecimiento de panza está considerable. En fin, mañana mi hermano y yo nos inscribiremos al gym y trataré de empezarlo lo más pronto posible, mientras tanto empiezo a comer poquísimo desde hoy.
Se me ha dado por abrir otro blog, outfits, porque en maquillaje y peinado soy un mutante de X-men recién nacido. Se me dio por tomarme una foto improvisada y colgarla aquí, no en facebook. Ahorita mismo estoy con Paradise City, una de mis preferidas. Se me dio por dormir con trenzas desde ahora. Me he dejado crecer las uñas, ¡están larguísimas!

Espero que puedan lograr lo que se proponen para este año, sé que con el tiempo saldrán más metas, o tropezarán en algún momento. No importa, recuerden que la voluntad de cada uno es el arma más envidiada, así que traten de mantenerla fuertísima. Eso intento yo ahorita y se me acaba de ir el hambre, genial. Ante todo, confíen en ustedes, si no cambian por sí mismas, ¿cómo creen que alguien lo hará en su lugar? Buenas vibras, mil abrazos de panda y un besototote!

¡Éxitos!