No todo lo normal es tan bueno como lo pintan, la mejor arma es saber medirse en lo realista. Carpe diem!

lunes, 18 de junio de 2012

Themirror

Me he visto al espejo últimamente y no se me notan ya tanto los huesitos. Es decir: me he quedado.
Creo que he subido un poco, me da mucho miedo pesarme, y eso que hoy he comido ligero. Ayer sí me pasé, me sentí recontra mal, pero sirvió de impulso para tomar mi decisión. 
No sé si me curaré, no sé ni si quiera si estoy enferma, obsesionada tal vez. Entré al cuarto de mi papá el otro día y había una foto mía con mi hermano en su tocador, de mi cumpleaños del año pasado. ¡Qué gorda! y encima de chata, ese polo no me favoreció nada, qué roche haber andado así ese día, por Dios. 
Mis brazos son gordos. Mi cara también. Siempre he sido cachetona, pero no sé cómo acabar con esto. Leo en internet que si no comes, engordas, y si comes, engordas, si haces dieta, engordas peor. ¿Entonces, qué mierda hago para bajar? ¿Agua, agua, agua? Pañales, ni loca.
Mi meta es 40, no voy a desayunar y cenaré frutas y frutas. Quiero vivir este tormento, por que sí lo admito, es un tormento, pero no quiero que los demás se den cuenta.


¿Saben qué? Creo que si una chica quiere ser anoréxica o bulímica o lo que fuese, deberían hacerlo, hay más cantidad de prototipos delgados que campañas anti pro, pero "lo físico va después que lo interno". ¿Y? Por Dios, qué mundo.
Es mi thinspo, y mas allá mi calcetín. Sorry.
Ellas tienen mi apoyo, no estoy diciendo que lo hagan, tampoco deben abusar, pero si bien cada uno tiene su estilo de cuerpo ideal, el mío es poco común, pero tampoco es para pudrirse en huesos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo pido buena ortografía :)